El neutrino es una partícula esquiva, en apariencia insignificante, pero necesaria para explicar el mundo. Ni la radiactividad, ni el big bang, ni el Modelo Estandar de la física de partículas serían posibles sin él. Con El neutrino, un blog nacido en febrero de 2009, el físico y escritor Germán Fernández pretende acercar al lector, y ahora al oyente, al mundo de la ciencia a partir de cualquier pretexto, desde un paseo por el campo o una escena de una película, hasta una noticia o el aniversario de un investigador hace tiempo olvidado.
John Fothergill ( 1712 – 1780)
El médico y botánico inglés John Fothergill presentó en 1745 a la Royal Society de Londres la respiración boca a boca, aplicada por primera vez por el cirujano escocés William Tossach en 1732. Su obra Of a painful affection of the face (“Sobre una dolorosa afección de la cara”), publicada en 1765 fue la primera descripción de la neuralgia del trigémino, un trastorno del nervio trigémino que causa episodios de dolor muy agudo en labios, mandíbula, nariz, ojos, frente y cuero cabelludo.
Entre sus aficiones contaba la conquiliología (estudio de las conchas de los moluscos) y la botánica. Tenía un jardín botánico en Upton, cerca de Stratford, donde, en palabras de su discípulo, el médico John Coakley Lettsom, “el Círculo Ártico se unía con el Ecuador”.
Hoy ya sólo se le recuerda por el signo de Fothergill, la presencia de una masa de consistencia blanda en el abdomen, que se detecta por palpación, que no cruza la línea media y que se sigue notando con el músculo contraído; indica la existencia de un hematoma en la pared abdominal.
El médico austriaco Leopold Auenbrugger nació en Graz el 19 de noviembre de 1722. Hijo de un rico posadero, estudió en la Universidad de Viena, donde se licenció en 1752. En el Hospital Español, Auenbrugger obtuvo experiencia en el diagnóstico de enfermedades cardiopulmonares, y más tarde llegó a ser uno de los médicos más eminentes de Viena.
En 1761, Auenbrugger publicó Un nuevo descubrimiento que permite al médico detectar las enfermedades ocultas en el pecho mediante la percusión del tórax humano, que hoy en día se considera un clásico de la literatura médica, pero que en su época recibió poca atención fuera de Viena.
Más información en :
Científicos (casi) olvidados: John Fothergill
Científicos olvidados: Leopold Auenbrugger
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