El neutrino es una partícula esquiva, en apariencia insignificante, pero necesaria para explicar el mundo. Ni la radiactividad, ni el big bang, ni el Modelo Estandar de la física de partículas serían posibles sin él. Con El neutrino, un blog nacido en febrero de 2009, el físico y escritor Germán Fernández pretende acercar al lector, y ahora al oyente, al mundo de la ciencia a partir de cualquier pretexto, desde un paseo por el campo o una escena de una película, hasta una noticia o el aniversario de un investigador hace tiempo olvidado.
Uno de los campos de estudio de Tversky fue el de los sesgos o prejuicios cognitivos, esquemas de pensamiento irracional causados por errores inconscientes de percepción, evaluación o interpretación de la realidad. Entre estos prejuicios, Tversky estudió varias falacias lógicas muy extendidas, como la falacia de la conjunción y la falacia de la probabilidad a priori.
La falacia de la conjunción procede de la tendencia a basar el juicio más en informaciones personalizadas que en estadísticas. El ejemplo más conocido de esta falacia, el problema de Linda, fue formulado por Tversky y Kahneman en 1982:
Linda tiene 31 años, es soltera, abierta e inteligente. Estudió Filosofía en la Universidad. Durante sus estudios, le preocupaban la discriminación y la justicia social, y participó en manifestaciones antinucleares. ¿Cuál de las dos opciones siguientes es más probable?
1) Linda es cajera en un banco.
2) Linda es cajera en un banco y una activa feminista.
El 85% de los encuestados elige la segunda opción. Sin embargo, la segunda opción es estadísticamente menos probable que la primera, puesto que es sólo un caso particular de ésta; la probabilidad de que dos sucesos ocurran en conjunción es siempre menor que la probabilidad de que ocurra sólo uno de ellos. Si se cumple que es cajera y feminista, entonces se cumple que es cajera. Aunque supongamos que la probabilidad de que Linda sea cajera sea muy baja (por ejemplo, un 5%) y la probabilidad de que sea feminista sea muy alta (por ejemplo, un 95%), la probabilidad de la segunda opción sigue siendo menor que la de la primera: P1 = 0,05 y P2 = 0,05 × 0,95 = 0,0475 < 0,05. Se tiene tendencia a elegir la segunda opción porque parece más representativa de la personalidad descrita, aunque matemáticamente es menos probable. En palabras del biólogo y divulgador Stephen Jay Gould, “me encanta especialmente este ejemplo, porque sé que la afirmación [combinada] es menos probable; sin embargo, un pequeño homúnculo dentro de mi cabeza sigue brincando y gritándome «pero no puede ser sólo cajera de un banco, ¡mira la descripción!»”.
La falacia de la probabilidad a priori se manifiesta en el olvido de considerar la mayor o menor frecuencia con la que ocurre un suceso a la hora de evaluar una probabilidad que depende de esa frecuencia:
En una ciudad de un millón de habitantes se esconden cien terroristas fichados. Para capturarlos, las autoridades instalan cámaras de vigilancia equipadas con un sistema de reconocimiento facial automático. Este sistema tiene una tasa de error del 1%, tanto en falsos positivos como en falsos negativos. O sea, que uno de cada cien terroristas pasará desapercibido, y uno de cada cien no-terroristas será identificado como terrorista por error. Cuando el sistema hace una identificación, ¿qué probabilidad hay de que realmente sea un terrorista?
La respuesta más común es que hay un 99% de probabilidades de que se trate de un terrorista, ya que la tasa de error es del 1%. Pero no es así. El cálculo de probabilidades debe tener en cuenta todos los casos posibles, y debido al pequeño porcentaje de terroristas en la población, habrá muchos más casos de no-terroristas identificados por error que de terroristas identificados correctamente. Si toda la población de la ciudad pasase ante la cámara, 99 de los 100 terroristas serían identificados, pero también lo serían 9.999 de los 999.900 no-terroristas, debido al 1% de falsos positivos. Así que de las 10.098 identificaciones positivas realizadas por el sistema, sólo 99 son correctas. Esto representa una tasa de acierto de poco más del 0,98%. Lo que demuestra, dicho sea de paso, que en el mundo real los sistemas de seguridad de este tipo son inútiles.
OBRAS DE GERMÁN FERNÁNDEZ:
Infiltrado reticular
Infiltrado reticular es la primera novela de la trilogía La saga de los borelianos. ¿Quieres ver cómo empieza? Aquí puedes leer los dos primeros capítulos.
Apoya a CienciaEs haciéndote MECENAS con una donación periódica o puntual.
38,8 millones de audios servidos desde 2009
Agradecemos la donación de:
Ignacio Márquez
“Mil gracias por esta ventana al conocimiento.”
Mecenas
Jaime Jesús Alonso
“Escucho asiduamente los nuevos programas y también muy frecuentemente los viejos. Vuestra labor es encomiable. Gracias por vuestro trabajo, como investigador sé que es encomiable.”
Mecenas
Óscar Ortuño Muñoz
Mecenas
*Luis Sánchez”
Mecenas
Francisco Javier Oter Muñoz
Mecenas
Belen Rial Franco
Mecenas
Pedro Manuel Gea Jódar
“Enhorabuena por vuestro trabajo. Os escucho con frecuencia especialmente los programas de Quilo.”
Mecenas
José Antonio Sánchez-Camacho Ayllón
“Perdón, lo debería hacer más a menudo. Disfruto y aprendo mucho con todos vosotros. Gracias.”
Mecenas
Daniel Faba Corral
Mecenas
“Anónimo de Granada”
Mecenas
Marta Porro
Mecenas
Angel Rodríguez Díaz
“Buen trabajo.”
Mecenas
Israel Quintanilla
“Enhorabuena por el trabajo de difusión de la ciencia, Angel, y os deseo lo mejor para el 2022!!”
Mecenas
Andrés Iglesias Galán
Mecenas
Gerardo Ventura Mones Castro
“Agradeciendo vuestra muy buena información, de un viejo jubilado”
Mecenas
David Bueno
Mecenas
Ute Eisenlohr
Mecenas
Valerio Oddone
“Gracias por los podcast de Vanguardia de la Ciencia, saludos desde Berlín*
Mecenas
Isabel Estany
Mecenas
Enrique Cabañas
Mecenas
Isabel A Granero Casanova
Mecenas
Jorge Franco Rey
Mecenas
Fernando García Fernández
Mecenas
Juan Manuel
Mecenas
Jesús Rodríguez Onteniente
Mecenas