El conocimiento científico crece gracias a la labor de miles de personas que se esfuerzan, hasta el agotamiento, por encontrar respuestas a los enigmas que plantea la Naturaleza. En cada programa un científico conversa con Ángel Rodríguez Lozano y abre para nosotros las puertas de un campo del conocimiento.
Las abejas, mariposas y otros insectos polinizadores son esenciales para la vida tal y como la conocemos. Sin ellos, no solo perderíamos una enorme parte de la biodiversidad, sino también muchos de los alimentos que comemos cada día. Sin embargo, la agricultura intensiva y la pérdida de hábitats naturales están haciendo desaparecer a estos pequeños héroes a un ritmo alarmante. Un grupo internacional de más de 80 científicos, entre los que se encuentra el investigador de la Estación Biológica de Doñana, Ignasi Bartomeus, nuestro invitado en Hablando con Científicos, ha intentado responder a una pregunta clave: ¿cuánta naturaleza necesita un paisaje agrícola para mantener poblaciones saludables de polinizadores?
El estudio, liderado por Gabriella Bishop y Thijs Fijen de la Universidad de Wageningen (Países Bajos), analizó 59 investigaciones realizadas en 19 países, que reunían datos de casi 180.000 insectos en más de 1200 paisajes agrícolas. Su objetivo era descubrir el punto mínimo de superficie natural necesaria —el “umbral crítico de hábitat” — por debajo del cual los esfuerzos de conservación son poco efectivos, y a partir del cual mejorar la calidad del hábitat (por ejemplo, plantar más flores variadas) empieza a marcar una gran diferencia.
El trabajo parte de una realidad preocupante: el planeta está perdiendo especies a un ritmo tan rápido que muchos científicos hablan de una “sexta extinción masiva”. La desaparición de especies reduce también el buen funcionamiento de los ecosistemas, que nos proporcionan servicios vitales como el aire limpio, el agua potable y la producción de alimentos.
Los grandes acuerdos internacionales, como el Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal, han fijado metas ambiciosas: conservar al menos el 30 % del planeta y restaurar un 30 % de los ecosistemas degradados antes de 2030. Pero estas metas suelen centrarse en grandes áreas naturales y no tanto en los paisajes agrícolas, que cubren casi la mitad de la superficie habitable del mundo. Y precisamente en esos campos y pastizales es donde viven y trabajan los polinizadores.
En la práctica, las políticas agrícolas suelen promover dos tipos de medidas: aumentar la cantidad de hábitat natural (por ejemplo, dejar franjas sin cultivar o plantar setos) o mejorar la calidad de esos hábitats (favorecer la diversidad de flores y reducir el uso de pesticidas). Pero hasta ahora no se sabía bien cómo combinar ambas estrategias.
Los investigadores propusieron un modelo matemático que combina los efectos de cantidad y calidad de hábitat sobre las poblaciones de insectos. Su idea es que, cuando hay muy poca naturaleza, lo más urgente es aumentar la superficie disponible. A partir de cierto punto, resulta más eficaz mejorar la calidad del hábitat existente, es decir, hacerlo más rico en recursos florales y refugios. Ese punto de cambio es el umbral mínimo de hábitat.
El equipo analizó cuatro grandes grupos de polinizadores: abejorros, abejas solitarias, sírfidos (moscas que imitan a las abejas y también polinizan) y mariposas, además de un grupo de abejas tropicales. Usaron modelos estadísticos que relacionaban la densidad de insectos con la proporción de hábitats seminaturales, junto con la abundancia y diversidad de flores como indicadores de calidad.
Los resultados fueron sorprendentes. En regiones templadas, el mínimo de hábitat natural necesario variaba según el tipo de polinizador:
• Sírfidos: 6 % del paisaje.
• Abejas solitarias: 16 %.
• Abejorros: 18 %.
• Mariposas: 37 %.
En zonas tropicales, las abejas necesitaron al menos un 38 % de hábitat seminatural.
Estos porcentajes representan el mínimo necesario para que la cantidad de hábitat natural sea suficiente antes de que las mejoras en calidad empiecen a tener un gran efecto. Si el porcentaje es menor, ni siquiera un hábitat perfecto en calidad podría mantener poblaciones saludables.
Ignasi Bartomeus comenta durante la entrevista que no existe una única receta para todos los polinizadores ni para todos los paisajes. Las abejas y los sírfidos pueden sobrevivir con menos hábitat porque en ellos tienen sus nidos y no necesitan grandes desplazamientos, las mariposas, en cambio, dependen de grandes extensiones naturales.
El estudio advierte que las políticas actuales, como la Estrategia de Biodiversidad de la Unión Europea para 2030, que propone mantener al menos un 10 % de “elementos de alta diversidad” en las zonas agrícolas, no son suficientes para proteger a los polinizadores. Según los autores, haría falta conservar entre el 16 % y el 37 % del paisaje como hábitat seminatural para lograr resultados realmente efectivos.
Esto no significa que deba dejar de cultivarse, sino que los campos agrícolas deben integrarse con islas de naturaleza, dejando libre de cultivo sin arar espacios poco productivos como laderas, lindes y pequeños bosques. También destacan la importancia de combinar distintos tipos de hábitats (herbáceos, arbustivos y arbolados) y mantener conectadas las zonas naturales, de modo que los insectos puedan desplazarse y encontrar alimento todo el año.
En resumen, este estudio ofrece una base científica sólida para orientar las políticas agrícolas y de conservación. Muestra que la cantidad importa, pero la calidad también: los campos no necesitan ser desiertos de monocultivos, sino mosaicos donde la producción de alimentos y la naturaleza convivan.
Los autores esperan que sus resultados sirvan para diseñar políticas que animen a los agricultores a conservar más zonas naturales o mejorar la calidad de las que ya existen. De esta forma, no solo se beneficiarán las abejas y mariposas, sino también los cultivos y las personas que dependen de ellos.
Os invitamos a escuchar a Ignasi Bartomeus investigador de la Estación Biológica de Doñana
Referencia:
Gabriella A. Bishop, David Kleijn, Matías Albrecht, Ignasi Bartomeus et al.Critical habitat thresholds for effective pollinator conservation in agricultural landscapes Science 25 de septiembre de 2025 Vol. 389 , Número 6767 págs. 1314 – 1319 DOI: 10.1126/ciencia.adr2146
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