La historia que llega al corazón

“Humilde contribución desde Lorca. Gracias por amenizarnos estas últimas noches tan duras…” Escribía esta frase Bartolomé Gómez Navarro, un oyente agradecido quien, tras sufrir las consecuencias del terremoto que sacudió a la ciudad de Lorca el 11 de mayo, nos contaba lo siguiente: “Sinceramente no sabría como poder pagar aquella noche en la que mi hijo de 7 años, alojado en una casa “extraña” estaba ajeno a todo el drama que vivíamos y discutía alegremente con su tío de 42 años… “Te pongas como te pongas, el agua es azul y si tú la ves transparente es porque en ese vaso hay muy poquita… es azul porque lo ha dicho un científico en el móvil de mi papá”…

Son muchas las muestras de agradecimiento que recibimos, gracias a ellas continuamos, contra viento y marea, este empeño por divulgar la ciencia pero, en esta ocasión, las palabras llegaron hasta lo más profundo de nuestros corazones. Supimos entonces que hay muchas formas de ayudar en situaciones difíciles y nosotros, aunque no pudimos estar allí, sin saberlo, lo estuvimos haciendo. Damos las gracias a Bartolomé y a su hijo.

Han pasado los días y la vida sigue su camino en Lorca, pero aquel terremoto ha dado lecciones, algunas de las cuales exponemos en el programa de hoy gracias a uno de los científicos que dedican su vida al estudio de los movimientos sísmicos. Hablamos con D. José Manuel Martínez Solares, Jefe del Area de Geofísica en el Instituto Geográfico Nacional, a quien tuvimos la ocasión de escuchar en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de El Escorial, donde dio una conferencia que llevaba por título “Terremoto de Lorca: realidad o mito”

Historia

Hagamos un poco de historia para aquellos que por vivir lejos de España desconocen los datos. El 11 de mayo de 2011, a las tres y cinco de la tarde, un terremoto de magnitud 4,5 sacudió la ciudad de Lorca, en Murcia, al sureste de España. El temblor puso los nervios de punta a la población lorquina, pero lo peor estaba por venir, una hora y 40 minutos más tarde, el suelo volvió a temblar con más fuerza y, aunque su magnitud era tan sólo de 5,1, ochocientas mil veces más débil que el que había asolado la región norte de Japón justo dos meses antes, provocó destrozos considerables que han llevado a asignarle una intensidad de grado VII (más abajo explicamos la diferencia entre “Magnitud” e “Intensidad”).

Nueve personas perdieron la vida, la mayoría por el desprendimiento de cornisas y otros elementos de fachada, muchos edificios han sufrido daños estructurales y el patrimonio histórico, el castillo medieval, iglesias y campanarios han sido seriamente dañados o destruidos.

Sorprendió tanto destrozo ante un terremoto de magnitud media y ello plantea una serie de preguntas: ¿A qué se debió el efecto destructor? ¿Qué edificios y qué parte de ellos son los más vulnerables en un terremoto de este tipo? ¿Por qué se observa una destrucción mayor en las zonas bajas como se puede apreciar en las fotografías? ¿Qué lecciones nos ha enseñado el terremoto de Lorca?

Magnitud e intensidad

Estamos acostumbrados a jugar con números y esa costumbre nos lleva a veces por senderos erróneos, esto es lo que le ha sucedido a muchos al valorar la capacidad destructiva del terremoto de Lorca. Si nos dicen que la magnitud del terremoto fue 5,1, mientras que otro seísmo muy reciente, el de Japón, alcanzó la magnitud 9, tendemos a pensar que el de Lorca no pasó de ser un ligero temblor. No es así, nos estamos dejando engañar por los números.

Cuando los sismólogos hablan de “magnitud” nos están dando una medición de la energía total que libera el terremoto (se conoce como escala sismológica de magnitud de momento, Mw). La escala es, además, logarítmica, lo que quiere decir que un terremoto de magnitud 6 es en realidad 30 veces mayor, en términos de energía liberada, que uno de magnitud 5.

Ahora bien, si confundimos la energía con el efecto destructor estaremos cometiendo un error fundamental. Pongo un ejemplo. Una bomba de mano, al estallar, libera una cantidad concreta de energía, X, esa energía es la misma independientemente del lugar en el que se produce la explosión. Sin embargo todos sabemos que no es lo mismo que la bomba estalle a un metro de distancia de nosotros que a un kilómetro, en el primer caso nos destrozará y en el segundo apenas escucharemos una lejana detonación, ahí radica la diferencia.

En la entrevista, José Manuel Martínez Solares nos pone un ejemplo elocuente. El terremoto de Lorca, con una magnitud de 5,1, ha provocado los destrozos comentados, sin embargo, en 1954 se produjo un terremoto de magnitud 7 en Granada y casi nadie lo notó. La diferencia estriba en que el primero ha sido muy superficial y cercano a la ciudad, el segundo, en cambio, se produjo a 650 kilómetros de profundidad. Así pues, no nos dejemos engañar por los números.

Para suplir los problemas de interpretación que da la escala sismológica de magnitud de momento se utiliza la escala de intensidades basada en el poder destructor de un seísmo. El terremoto de Lorca tuvo intensidad VII (la intensidad se da en números romanos).

Estas y otras cosas nos cuenta D. José Manuel Martínez Solares en la entrevista de hoy.

REFERENCIAS
Serie terremoto NE Lorca (Murcia) 11/05/2011 Editado por el Instituto Geográfico Nacional

Instituto Geográfico Nacional IGN

Escala sismológica de magnitud de momento