En la era digital, la astrofotografía ha capturado la imaginación de muchos de nosotros, presentando vistas impresionantes de fenómenos celestes que a menudo circulan por las redes sociales. Pero, desgraciadamente, no todas esas imágenes son auténticas. Algunas son manipuladas con fines didácticos o con buenas intenciones y otras lo hacen con ánimo de engañar para conseguir más seguidores y, tal vez, negociar con ese éxito. En este último caso puede que la manipulación se haga usando técnicas avanzadas, incluso con inteligencia artificial, de tal manera que pueden engañar incluso al observador más astuto.

¿Cómo podemos distinguir una imagen de astrofotografía falsa de una auténtica? “Un artículo publicado recientemente por nuestro invitado en Hablando con Científicos, Juan Carlos Muñoz Mateos”:”:https://www.eso.org/public/blog/csi-astronomy/, astrofísico y oficial de medios del Observatorio Europeo Austral (ESO), nos facilita algunas pautas que nos ayudarán a hacerlo.

Una técnica común en las imágenes virales es mostrar el disco de la Luna o del Sol sobre paisajes o monumentos. Para identificar las verdaderas, debemos considerar el tamaño aparente de estos cuerpos celestes. A pesar de su impacto visual, los discos aparentes de la Luna y del Sol son bastante pequeños en el cielo, tanto ‘que puedes cubrirlos con un dedo con el brazo extendido’ -dice Juan Carlos. Sin embargo, es común ver imágenes donde la Luna aparece enormemente grande comparada con siluetas humanas o monumentos. ¿Cómo se logra esto? Todo es cuestión de perspectiva y distancia. Un objeto parece más pequeño cuanto más lejos esté de nosotros, mientras que el tamaño aparente del disco lunar o solar, dada la enorme distancia a la que se encuentran de nosotros, se mantienen constantes al ser observados desde la superficie terrestre.

Juan Carlos explica la fórmula para calcular la distancia adecuada a la que tenemos que poner un objeto para que tenga el mismo tamaño aparente que el de la Luna o el Sol: ‘Un objeto de tamaño “S” tendrá aproximadamente el mismo tamaño que el disco del Sol o la Luna cuando se lo ve desde una distancia de 100 veces S’. Pongamos un ejemplo: para que una persona de 1,80 metros de altura tenga un tamaño aparente similar al diámetro lunar, debería estar a unos 180 metros de distancia de la cámara con un teleobjetivo que los fotografía . Si se trata de un rascacielos de 200 metros de altura, la distancia necesaria sería de 20 kilómetros. Así pues, cualquier imagen que muestre un disco desproporcionadamente grande sobre un objeto cercano será falsa.

La Vía Láctea también es un tema común en imágenes espectaculares. En este caso, se debe considerar su orientación y visibilidad desde diferentes puntos de la Tierra. Un ejemplo de manipulación es una imagen viral que muestra la Vía Láctea sobre el pasillo de columnas del templo de Karnak en Egipto, una vista imposible dado que el centro galáctico solo es visible en el zenit desde latitudes específicas en el hemisferio sur y eso es imposible en Egipto.

Para verificar la autenticidad de una imagen astrofotográfica existen herramientas que pueden obtenerse de forma gratuita por Internet, como TinEye, Google Imágenes o el software de planetario Stellarium son indispensables. Además de otras fuentes acreditadas que podéis consultar en el artículo de Juan Carlos Muñoz, fuentes que proporcionan información detallada sobre manipulaciones fotográficas, incluidas aquellas generadas por IA.

Dominar estas herramientas no solo te permitirá desenmascarar falsificaciones, sino también ayudará a apreciar la verdadera belleza y precisión de la astrofotografía legítima.

Os invito a escuchar a Juan Carlos Muñoz Mateos, astrofísico y Oficial de medios del Observatorio Europeo Austral (ESO).

Referencias:
CSI: Astronomía. Aprenda a detectar imágenes de astrofotografía falsas
Archivo de imágenes de ESO
Canal principal de ESO
Nueva serie de divulgación ESO Chasing Starlight
Blog de ESO