Las mentes más claras de la historia han ido tejiendo poco a poco la intrincada tela de araña del conocimiento científico. En cada programa del podcast Ciencia y Genios les ofreceremos la biografía de un gran sabio escrita por varios autores.
En 1860, el físico James Clerk Maxwell predijo la existencia de ondas asociadas a los fenómenos eléctricos y magnéticos (radiación electromagnética), de las cuales las ondas luminosas eran sólo una pequeña parte. No llegó a ser testigo de hasta qué punto su teoría iba a cambiar el mundo, de hecho, las primeras demostraciones experimentales de la existencia de esas enigmáticas ondas no llegaría hasta siete años después de su muerte.
En 1887, el físico alemán Heinrich Rudolf Hertz, generó una corriente alterna de alto voltaje que hacía saltar chispas eléctricas entre dos bolas cargadas. En esas circunstancias —y según predecían las ecuaciones de Maxwell— se debía producir una radiación electromagnética capaz de transmitirse por el espacio. Hertz utilizó un aparato receptor de su invención para detectar las ondas generadas por los chispazos desde el extremo opuesto de la habitación. Con este simple experimento logró demostrar que la energía electromagnética se transmite como había predicho Maxwell.
Los experimentos de Hertz le permitieron ir descubriendo poco a poco información sobre las ondas generadas por sus aparatos. Colocó su detector en distintos lugares, comprobó las distintas formas de las ondas generadas y calculó su frecuencia, mucho más baja que la de la luz. Después serían conocidas como “ondas hertzianas” u “ondas de radio”.
Una vez demostrada la existencia de las ondas hertzianas, muchos investigadores comenzaron a sospechar que podrían ser utilizadas para enviar mensajes a distancia, sin necesidad de ningún soporte material. El asunto parecía cosa de magia y se dio el caso de un investigador inglés, Oliver J. Lodge, que logró cierta fama como espiritista tras conseguir enviar mensajes en Código Morse a 800 metros de distancia.
El gran artífice de las comunicaciones por ondas de radio fue el inventor italiano Guglielmo Marconi, cuya vida les ofrecemos hoy. Marconi perfeccionó el equipo transmisor conectando a tierra un lado del generador y del receptor, y el otro, a un trozo de alambre que después recibiría el nombre de “antena”. En 1897 instaló la primera estación inalámbrica en la Isla de Wight y gracias a ella se pudo establecer contacto con un buque de vapor a 14 kilómetros y medio de distancia. Dos años después, las señales recorrieron 50 kilómetros y atravesaron sin dificultad el Canal de la Mancha. Esos experimentos fueron el preludio de lo que sería su gran epopeya, la transmisión de ondas de radio desde Cornualles a Terranova, separadas 3.378 km a ambos lados del Océano Atlántico. Sucedió el 12 de diciembre de 1901, un día histórico en el que se rompieron las barreras que incomunicaban a la humanidad.
El 10 de diciembre de 1909, durante el acto de entrega del Premio Nobel de Física a Guglielmo Marconi, el Miembro de la Real Academia de las Ciencias de Suecia que lo presentaba dijo:
“Independientemente de las rutas fijas de los cables conductores e independientemente del espacio, gracias a los logros de Marconi podemos conectar lugares muy distantes, por encima de las enormes extensiones de las aguas y de los desiertos.”
Escuchen ustedes su biografía.
Apoya a CienciaEs haciéndote MECENAS con una donación periódica o puntual.
39,2 millones de audios servidos desde 2009
Agradecemos la donación de:
Roberta
“Me encantan todos los argumentos que publicáis y que escucho con regularidad”
Nueva Mecenas
Gabriel
“Buen trabajo y necesario en España y en español”
Nuevo Mecenas
Nicolás Faura
“Mi madre Lila disfruta de su podcast “Hablando con Científicos” esta donación es de su parte. Saludos desde Argentina”
Mecenas
Eulogio Agulla Rodiño
Mecenas
Ignacio Márquez
“Mil gracias por esta ventana al conocimiento.”
Mecenas
Jaime Jesús Alonso
“Escucho asiduamente los nuevos programas y también muy frecuentemente los viejos. Vuestra labor es encomiable. Gracias por vuestro trabajo, como investigador sé que es encomiable.”
Mecenas
Óscar Ortuño Muñoz
Mecenas
*Luis Sánchez”
Mecenas
Francisco Javier Oter Muñoz
Mecenas
Belen Rial Franco
Mecenas
Pedro Manuel Gea Jódar
“Enhorabuena por vuestro trabajo. Os escucho con frecuencia especialmente los programas de Quilo.”
Mecenas
José Antonio Sánchez-Camacho Ayllón
“Perdón, lo debería hacer más a menudo. Disfruto y aprendo mucho con todos vosotros. Gracias.”
Mecenas
Daniel Faba Corral
Mecenas
“Anónimo de Granada”
Mecenas
Marta Porro
Mecenas
Angel Rodríguez Díaz
“Buen trabajo.”
Mecenas
Israel Quintanilla
“Enhorabuena por el trabajo de difusión de la ciencia, Angel, y os deseo lo mejor para el 2022!!”
Mecenas
Andrés Iglesias Galán
Mecenas
Gerardo Ventura Mones Castro
“Agradeciendo vuestra muy buena información, de un viejo jubilado”
Mecenas
David Bueno
Mecenas
Ute Eisenlohr
Mecenas
Valerio Oddone
“Gracias por los podcast de Vanguardia de la Ciencia, saludos desde Berlín*
Mecenas
Isabel Estany
Mecenas
Enrique Cabañas
Mecenas
Isabel A Granero Casanova
Mecenas
Jorge Franco Rey
Mecenas
Fernando García Fernández
Mecenas
Juan Manuel
Mecenas
Jesús Rodríguez Onteniente
Mecenas