Las mentes más claras de la historia han ido tejiendo poco a poco la intrincada tela de araña del conocimiento científico. En cada programa del podcast Ciencia y Genios les ofreceremos la biografía de un gran sabio escrita por varios autores.
Paracelso nació en Einsiedeln, Suiza, en 1493, un año después del descubrimiento de América por Colón. Fue contemporáneo de Copérnico, Lutero, Leonardo da Vinci y toda una cohorte de mentes que propiciaron el salto desde la Edad Media hasta el Mundo moderno. Cuentan las crónicas de la época que, en vida, le llamaron el “Lutero de la medicina” y que en los debates científicos del siglo XVI, frecuentemente, se ponía más énfasis en las innovaciones de Paracelso que en el sistema astronómico de Copérnico.
Su nombre verdadero era Filipo Aurelio Teofrasto Bombastus Von Hohenheim pero él, que entre sus virtudes no atesoraba la modestia, decidió llamarse a sí mismo Paracelso, para recalcar que nadie, ni siquiera el divino Celso, el médico más célebre de la antigua Roma, podía igualarle en las virtudes del arte de curar.
El mundo en el que vivió Paracelso.
¿Cómo podemos caracterizar el mundo en el que vivió Paracelso? Seguramente uno de los factores más influyentes en el renacimiento del humanismo de los siglos XV y XVI fue la fascinación por la antigüedad en todos sus aspectos. Los contemporáneos de Paracelso viajaban buscando los manuscritos antiguos que pudieran haber sobrevivido en monasterios aislados y estudian griego para traducir de primera mano aquellos tesoros de la antigüedad. La búsqueda de los autores milenarios se centró inicialmente en la literatura, la retórica y la historia, pero a finales del siglo XV existía un interés creciente por las ciencias y la medicina.
Astrónomos y matemáticos enseñaban el Almagesto de Ptolomeo y tanto las observaciones como las matemáticas de esta obra fueron las que proporcionaron la base del revolucionario libro de Copérnico “De revolutionibus orbium coelestium”(Sobre el movimiento de las esferas celestiales).
En medicina, se realizaron nuevas traducciones de los textos griegos de Galeno, Hipócrates y Dioscórides. El descubrimiento de los escritos de medicina de Celso tuvo una enorme influencia porque mostraba la terminología médica escrita en el latín elegante del primer siglo después de Cristo. Para muchos humanistas el hallazgo de nuevos textos era tan excitante como el descubrimiento de nuevas tierras por los exploradores en aquellos momentos.
Todo este movimiento produjo un aumento de confianza en las verdades de los antiguos sabios y la medicina se fue haciendo más dependiente de los escritos de Galeno “El Príncipe de los Médicos” y de Celso.
¿Quién fue el sabio romano que marcó la vida y el nombre de Paracelso?
Aulus Cornelius Celsus (Celso, 25 AC – 35 DC)
Celso fue una de las personas que más contribuyeron al desarrollo de la medicina y el pensamiento científico durante el Imperio Romano. Dedicó una buena parte de su vida a recopilar, y traducir al latín, los escritos de los griegos y reunió todos los conocimientos en una vasta enciclopedia a la que dio el título “De artibus”. Originalmente la obra contenía libros sobre agricultura, artes militares, gobierno, historia, leyes, filosofía, retórica y medicina. Desgraciadamente, la mayoría de ellos se perdieron pero sus “De medicina octo libri” (Ocho libros de Medicina) lograron superar la barrera del tiempo.
La obra de Celso no es una mera traducción de los textos griegos, contiene además multitud de opiniones personales y teorías, entre ellas, una que se ha convertido en un pilar básico de la medicina: “Un diagnóstico acertado debe ser anterior a cualquier tratamiento”. En su obra describe acertadamente los síntomas de enfermedades como la epilepsia, trastornos mentales como la paranoia, el infarto de miocardio o la malaria. Dio nombre a los cuatro síntomas más importantes de la inflamación: calor, dolor, sudor y enrojecimiento de la piel. Describió cómo la piel reacciona (se inflama) ante la infección y recomendaba limpiar las heridas con vinagre diluido para desinfectarla. Describe con detalle técnicas quirúrgicas aplicadas a muchas circunstancias, desde el tratamiento de úlceras, hasta la amputación de miembros y la trepanación.
La obra médica de Celso fue impresa por primera vez en Venecia 1478 y, cuando Paracelso nació, ya se había convertido en objeto de veneración de médicos y humanistas.
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