La Naturaleza nos sorprende cada instante con multitud de fenómenos que despiertan nuestra curiosidad. La Ciencia Nuestra de Cada Día es un espacio en el que Ángel Rodríguez Lozano nos incita a mirar a nuestro alrededor y descubrir fenómenos cotidianos que tienen explicación a la luz de la ciencia.
Vivimos en un mundo dominado por el Puntillismo, una técnica de pintura que consiste en poner puntos independientes de colores puros, en lugar de pinceladas, y dejar que sea el cerebro el que los una para formar la imagen. El invento tiene ya un montón de años, el primer cuadro puntillista data de 1884, pero hoy la mayoría de las imágenes que usted ve: en el televisor, en el ordenador, en las fotografías digitales, en los textos impresos, etc. están dominadas por el puntillismo.
Una de las victorias más recientes del puntillismo se llama "libro electrónico" o eBook. Es un libro sin papel, más que eso, es una biblioteca con miles de libros que pueden ser almacenados y leídos en un artilugio del tamaño de una carpeta de media cuartilla y menos de un centímetro de espesor. Tal maravilla es posible gracias a un invento que se ha llamado tinta electrónica.
Un libro electrónico tiene una sola hoja, si se puede llamar así a una pantalla plana en la que se ve impresa una página del libro que se está leyendo, para pasar página sólo hay apretar unos botones, la página se borra y aparece una nueva. La tinta electrónica permite escribir y borrar millones de veces sin dejar rastro, sin necesidad de luz interna (aunque algunos la llevan), y sin los problemas de visión que aparecen al mirar desde distintos ángulos.
Las letras o dibujos están formados por pequeños puntos que pueden cambiar de blanco a negro o, a lo sumo, a un gris intermedio. Dependiendo de la tecnología que se utilice para crear cada punto o píxel se puede hablar de dos sistemas básicos.
En el primero, cada punto es una diminuta bolita, una esfera que tiene la mitad blanca y mitad negra y cada mitad está cargada eléctricamente con cargas de distinto signo. Cada bolita está inmersa en un gel en el que puede girar libremente. Bajo la esfera se coloca una placa metálica que podemos cargar a voluntad con carga eléctrica positiva o negativa. Si la carga es positiva atraerá a la mitad de la bola que tiene el signo contrario, por ejemplo la parte blanca, y rechazará parte negra. Así pues, la bolita tendrá la parte blanca hacia abajo y la negra arriba y nosotros, que miramos desde arriba, veremos un punto negro en la pantalla. Si cambiamos el signo de la carga en la placa base, la bolita gira y vemos su parte blanca. Ya está, pongan ustedes millones de estas bolitas y un sistema electrónico que permita hacerlas rotar individualmente en función del texto y tendrán una página impresa del Quijote o de cualquiera de los miles de libros que se ofrecen en el mercado.
El otro sistema le conoce como E-Ink. En este caso cada bolita es hueca y contiene multitud de micropartículas en su interior, unas son blancas y están cargadas eléctricamente y las otras negras, con carga de signo contrario. Aquí no gira la bola entera, son las partículas de su interior las que se mueven. Bajo cada bolita se ponen dos placas conductoras, cada una bajo a una mitad de la bola. Si las dos plaquitas se cargan positivamente, atraerán a las partículas del signo contrario, las blancas por ejemplo, y repelerán a las del mismo signo, las negras. Veremos, pues, un punto negro. Si cambia de signo, veremos un punto blanco. Si ponemos una placa de un signo y la otra del contrario, arriba tendremos la mitad de las partículas de un color y la otra mitad de otro, o sea, veremos un punto gris.
Pongamos unos 500.000 o más de estos puntos en una lámina y ya está, tenemos el papel electrónico. El resto es conocido: los libros son almacenados en archivos de texto y la informática asociada nos permite leerlos hoja a hoja, como siempre. El gasto energético es mínimo, esto los diferencia de las pantallas planas de ordenadores o televisores, porque, una vez escrita una página, no hace falta gastar energía para mantenerla y el consumo es mínimo, de esa manera se pueden hojear miles de páginas con una sola carga de la batería.
Recientemente han salido al mercado los primeros libros electrónicos en color, de ellos hablaremos en otro ocasión.
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