El quilo, con “q” es el líquido formado en el duodeno (intestino delgado) por bilis, jugo pancreático y lípidos emulsionados resultado de la digestión de los alimentos ingeridos. En el podcast Quilo de Ciencia, realizado por el profesor Jorge Laborda, intentamos “digerir” para el oyente los kilos de ciencia que se generan cada semana y que se publican en las revistas especializadas de mayor impacto científico. Los temas son, por consiguiente variados, pero esperamos que siempre resulten interesantes, amenos, y, en todo caso, nunca indigestos.
Hace poco hablábamos en esta página de unos ratones que podían rejuvenecer, aunque esto solo era posible gracias a las manipulaciones genéticas a las que les habían sometido los investigadores para conseguirlo. Como a nadie le gusta que le toquen su genoma, sería fantástico que encontráramos una manera de retrasar el envejecimiento, aunque fuera solo de alguna parte de nuestro cuerpo (y no solo de esa o esas en las que estamos pensando) mediante algún procedimiento que lo hiciera posible. Pues bien, se ha comprobado que es posible retrasar el envejecimiento de al menos una parte importante de nuestro cerebro mediante el simple procedimiento de hacer ejercicio moderado. Increíble pero, al parecer, científicamente cierto.
Cierto, como se desprende de unos estudios, publicados en la prestigiosa revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences de los Estados Unidos por un nutrido grupo de científicos de varas universidades estadounidenses. Estos estudios concluyen que tan solo un año de ejercicio moderado tres veces por semana, aunque no de cualquier ejercicio, sino precisamente del ejercicio más natural y sencillo, para el que es difícil encontrar otra excusa que no sea un sofá, afecta a nuestros cerebros de manera positiva, en particular, afecta a una región denominada el hipocampo.
Edad y tamaño
El hipocampo, llamado así porque su forma se parece a la de un caballito de mar, es decir, a un hipocampo, es una región muy importante del cerebro humano y de otros mamíferos, que pertenece al sistema límbico. El sistema límbico afecta al funcionamiento del sistema endocrino, que secreta las hormonas, así como al funcionamiento del sistema nervioso autónomo, que controla el funcionamiento de diversos órganos de manera inconsciente. El sistema límbico está estrechamente interconectado con el llamado núcleo acumbens, nada menos que el “Las Vegas del cerebro”, ya que el núcleo acumbens constituye el centro del placer y ejerce una importante función en la excitación sexual. Ya les decía yo que el hipocampo era importante. Por si fuera poco, participa en la memoria a largo plazo y en la orientación espacial.
Desgraciadamente, la talla del hipocampo decrece con la edad, razón por la que tal vez comenzamos a tener problemas de memoria y quizá decrecimiento del deseo sexual cuando envejecemos. Igualmente, el hipocampo es una de las primeras regiones afectadas en la enfermedad de Alzheimer.
Para concluir que el ejercicio físico afecta al tamaño del hipocampo, los investigadores realizaron un estudio comparativo. Estudiaron a 60 adultos, de entre 55 y 80 años de edad, quienes se comprometieron a realizar ejercicio aeróbico, simplemente caminar continuamente y a buen paso durante 40 minutos, tres veces por semana. A estas 60 personas las compararon con otras 60 de edades similares, quienes se comprometieron voluntariamente a realizar solo ejercicios de tonificación, tipo yoga o estiramientos, también por 40 minutos, tres veces por semana, pero sin caminar.
Mejor memoria
Tras este año de ejercicios moderados, analizaron los cerebros de los participantes mediante resonancia magnética funcional. Pues bien, quienes habían realizado solo ejercicios de tonificación vieron su hipocampo reducido un 1% en volumen, lo que corresponde a la reducción media que se produce con la edad. Sin embargo, quienes habían caminado incrementaron el volumen de su hipocampo en un 2%, es decir, su edad aparente no solo no había aumentado, sino que había disminuido. Este “rejuvenecimiento” del hipocampo se tradujo en mejores resultados en los tests de memoria a los que se sometió a los participantes, además de que quienes habían caminado mostraron también mayores niveles de una hormona específica del sistema nervioso que ayuda al crecimiento de las neuronas.
Este trabajo científico nos desvela, por tanto, que caminar solo tres veces por semana por 40 minutos, eso sí, de manera continua, es decir, sin detenerse en cada escaparate, o andar rebuscando entre las rebajas, es capaz de detener, incluso invertir, el reloj del envejecimiento, al menos en una región de nuestro cerebro importante para la memoria. Estos resultados aportan una nueva evidencia sobre lo importante que resulta el ejercicio para la salud, no ya para mantener el cuerpo en forma, sino también el cerebro, el órgano que contiene nuestro “yo”; nada menos que el segundo órgano favorito del cómico y genial cineasta Woody Allen, según él mismo manifestó, que de todas maneras es necesario para conseguir que su primer órgano favorito (¿cuál será?) funcione adecuadamente en los siempre escasos momentos en que fuere requerido.
OTROS PROGRAMAS RELACIONADOS:
El curioso caso de Benjamín Ratón
OBRAS DE JORGE LABORDA.
Una Luna, una civilización. Por qué la Luna nos dice que estamos solos en el Universo
One Moon one civilization why the Moon tells us we are alone in the universe
El embudo de la inteligencia y otros ensayos
Apoya a CienciaEs haciéndote MECENAS con una donación periódica o puntual.
40,6 millones de audios servidos desde 2009
Agradecemos la donación de:
María D Walker
Mecenas
Juan Agustín Esteban Jiménez
Mecenas
Ramón Bernardo
Mecenas
Juan Pedro de Penolite
Mecenas
Juan José Señor López
“Buena Ciencia”
Mecenas
José Luis Montalbán Recio
Mecenas
Familia Herrero Martínez
Mecenas
Víctor Casterán Villacampa
“Apoyo a Cienciaes”
Mecenas
Juan Miguel Alcalá
“Bravo.”
Mecenas
*Jesús Rodríguez Onteniente.
“Dar gracias por su labor de divulgación científica.”
Mecenas
Dr. Ulrich Mencefricke
“Donación porque me gustan sus podcasts”
Mecenas
José Colon
Mecenas
David Webb
“¡Enhorabuena por una labor tan eficaz de divulgación!
Mecenas
David Bueno
“Mecenazgo”
Mecenas
José Luis Sánchez Lozano
“Contribución a vuestro trabajo”
Mecenas
ihortas
Nuevo mecenas
Ulises Gil
Nuevo Mecenas
Marco Arnez
Nuevo Mecenas
Familia Parra Armesto
“Gracias”
Nuevo Mecenas
Francisco Rosado
Mecenas
Vaughan Jackson
Mecenas
Vicente Guinea
Nuevo Mecenas
Juan Andrés García
Nuevo Mecenas
Angel Rodriguez Diaz
“BUEN TRABAJO. Tercer donativo que hago y seguro que no será el último. SEGUID ASÍ”
Mecenas
Enrique González
“Gracias por vuestro trabajo”
Mecenas
Javier Pozo Altillo
Nuevo Mecenas