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Quilo de Ciencia

El quilo, con “q” es el líquido formado en el duodeno (intestino delgado) por bilis, jugo pancreático y lípidos emulsionados resultado de la digestión de los alimentos ingeridos. En el podcast Quilo de Ciencia, realizado por el profesor Jorge Laborda, intentamos “digerir” para el oyente los kilos de ciencia que se generan cada semana y que se publican en las revistas especializadas de mayor impacto científico. Los temas son, por consiguiente variados, pero esperamos que siempre resulten interesantes, amenos, y, en todo caso, nunca indigestos.

Rojas y sanas

Naranja sanguina - Quilo de Ciencia - Cienciaes.com

Las naranjas rojas poseen sustancias beneficiosas para la salud

Recuerdo que, cuando niño, algunas veces mi madre traía a casa unas naranjas de talla más bien pequeña que, al abrirlas, mostraban un color casi rojo en su interior. Esas naranjas me parecían malas, de peor sabor y textura que las que mostraban el color naranja normal que da nombre a esta fruta. Al poco, me enteré de que esas naranjas no eran españolas, sino italianas, información ante la que mi padre profirió palabras de indignación. Claro, estábamos aún muy lejos de entrar en Europa.
Desde entonces, ha pasado mucho tiempo, y se han producido descubrimientos científicos y avances insospechados en aquellos años de una España que acababa de salir de la postguerra. Estos descubrimientos también incluyen ahora la razón de la intensa coloración rojiza de esas naranjas, y los beneficios para la salud que, al parecer, proporcionan. Fascinante.

Saludables sanguinas

Existen tres variedades de naranjas rojas, o sanguinas, como se las conoce. La variedad Tarocco es oriunda de Italia, pero la variedad Sanguinello, a pesar de su nombre italiano, es española. Por último, la variedad Moro es la de color más fuerte y se cree que se originó en Sicilia por mutación génica de la variedad Sanguinello.

Investigaciones recientes atribuyen a las naranjas sanguinas propiedades superiores a las de las naranjas normales desde el punto de vista de sus beneficios nutritivos. Al alto contenido en fibra, carotenoides (entre los que se encuentra la vitamina A) y vitamina C de todas las naranjas, se une ahora una elevada concentración de los pigmentos responsables de su coloración rojiza: Las antocianinas, que poseen una elevada capacidad antioxidante muy beneficiosa.

Así, el consumo de esta fruta se ha visto asociado a la reducción del estrés metabólico oxidativo en pacientes diabéticos. También se ha observado que protege al ADN contra el daño oxidativo, el cual puede causar mutaciones perjudiciales. Igualmente algunos estudios han observado una reducción del riesgo cardiovascular, lo que también se ha comprobado con otras frutas ricas en antocianinas. Recientemente, ratones de laboratorio cuya alimentación ha sido suplementada con estas naranjas han visto reducido el desarrollo de los adipocitos (las células que acumulan grasas y abundan en nuestros michelines) y han visto aumentada su resistencia a la obesidad, lo que no se produce suplementando su alimentación con naranjas corrientes. Por último, en una raza de ratón que muestra gran propensión a la obesidad cuando es alimentada con una dieta rica en grasas, el zumo de esta naranja contrarrestó casi por completo los efectos perniciosos de dicha dieta. En resumen, las naranjas sanguinas parecen guardar en sus pigmentos grandes beneficios para nosotros.

Enrojecidas por el frío

No obstante, a pesar de estos beneficios, las naranjas rojas no están tan extendidas en su comercialización como las naranjas “dulces”. Una de las razones de esta menor difusión puede ser su sabor, notablemente más ácido que el de las naranjas normales. Pero el mayor problema para la producción de estas naranjas es la gran variabilidad de su coloración roja, que no siempre se produce. De nuevo, estudios llevados a cabo con estas variedades de naranjas han demostrado que el desarrollo de una intensa coloración depende de su exposición a frías temperaturas nocturnas. Si las condiciones climáticas son suaves, las naranjas sanguinas dejan de serlo y su coloración es similar a la normal. Por esta razón, la zona de cultivo ideal para el desarrollo de estas naranjas se encuentra en Sicilia, cercana al volcán Etna. El calentamiento global no está favoreciendo, por tanto, la producción de esta variedad de cítrico en otros lugares, pero ¿cuál es la razón de que el frío nocturno cause el intenso cambio de coloración? Tal vez si lo averiguamos podamos favorecer el cultivo de esta variedad de naranjas en otras condiciones.

Es el objetivo que se propuso un grupo de investigadores ingleses, italianos y chinos, quienes publican sus resultados en la revista Plant Cell. Lo que encuentran es que el color rojo de estas naranjas se genera por una producción elevada de antocianinas inducida por el frío, como parte de una respuesta protectora ante el estrés causado por la baja temperatura. La producción elevada de dichos pigmentos se encuentra bajo el control de un gen denominado, muy apropiadamente, Ruby. Pues bien, los investigadores descubren que un fragmento de ADN perteneciente a la categoría de los “genes saltarines” o transposones, cuyo descubrimiento le valió el premio Nobel a la investigadora Bárbara Mclintock, en 1983, ha saltado por el genoma y “aterrizado” por azar al lado del gen Ruby, al que ahora afecta en su funcionamiento de manera que este se incrementa en respuesta al frío.

Evidentemente, este conocimiento permitirá ahora la generación de variedades de naranjas sanguinas en otras condiciones climáticas. Mediante el empleo de la biología molecular, se pueden ahora generar naranjas transgénicas que no dependan del frío para incrementar el funcionamiento del gen Ruby y, por tanto, para incrementar su contenido en las beneficiosas antocianinas. Curiosamente, sabemos ahora que las variedades de naranja sanguina son, en realidad, similares a transgénicas, aunque se hayan producido de manera natural. Las naranjas transgénicas que tal vez se producirán de forma artificial en el futuro serán idénticas a las naturales en sus propiedades y beneficios para la salud, pero podrán, no obstante, cultivarse más fácilmente y en mayor cantidad.

¿Alcanzaremos la sabiduría necesaria para aceptar este hecho y consumirlas?

OBRAS DE JORGE LABORDA.

Una Luna, una civilización. Por qué la Luna nos dice que estamos solos en el Universo

One Moon one civilization why the Moon tells us we are alone in the universe

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Se han clonado los dioses.


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