El conocimiento científico crece gracias a la labor de miles de personas que se esfuerzan, hasta el agotamiento, por encontrar respuestas a los enigmas que plantea la Naturaleza. En cada programa un científico conversa con Ángel Rodríguez Lozano y abre para nosotros las puertas de un campo del conocimiento.
El Proyecto MARCONI estudia mejorar la resiliencia de zonas urbanas ante las inundaciones.
Los que, cuando éramos niños, hemos vivido en zonas que han sufrido inundaciones, no podemos olvidarlo. Recuerdo con nitidez la inmensa superficie de agua que ocultaba las tierras de cultivo, como un mar inmenso del que emergía solitaria la casa de mis padres cual isla perdida. Cuando el agua se retiraba, recuerdo la franja marrón que dejaban las aguas sobre las paredes y las puertas de la casa, el suelo embarrado, los colchones empapados y los libros perdidos. Recuerdo muy bien el disgusto de mi madre al ver cómo la madera de la sillería de rejilla de mi abuela estaba destrozada por el agua. Pero aquello parecía poco frente a la desesperación de mi padre al ver la cosecha perdida, los animales ahogados y la tierra cubierta de barro y troncos que las aguas dejaban al retirarse.
Aquellos eran viejos tiempos en los que el cauce del río Guadiana inundaba de vez en cuando las tierras de cultivo y la casa. Después se construyeron las presas cuyos embalses artificiales prometían acabar con las crecidas del río, y así fue durante un tiempo, aunque, un año, el río volvió. Como si quisiera dejar clara de su resistencia a ser dominado.
Prevenir una inundación con tiempo suficiente es transcendental para salvar la vida y las posesiones de las personas que habitan las zonas anegadas, sin embargo, cuando ésta llega, la inundación es solo el principio de los males. Cuando las aguas se retiran nace la desolación ante todo lo que se ha perdido y, en muchos casos, el penoso trabajo de empezar de nuevo. Evitar los destrozos del agua es importante pero reparar los daños y recuperar la vida anterior una vez sucedida la catástrofe es más importante todavía. Por esa razón, son cruciales investigaciones como las que se llevan a cabo en el Proyecto MARCONI, coordinado por nuestro invitado de hoy, José María Bodoque del Pozo, doctor en Ciencias Geológicas y secretario académico de la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica de la Universidad de Castilla La Mancha.
José María Bodoque afirma que no existen dos inundaciones iguales. En un extremo se sitúan las protagonizadas por los grandes ríos, como las recientes crecidas del Ebro. Éstas pueden ser previstas con antelación hasta tal punto que los expertos pueden especificar, incluso, la hora de máximo caudal en su paso por las diferentes poblaciones. En el otro extremo se sitúan las riadas catastróficas, como la que en agosto de 1996 arrasó el camping de Biescas, en la provincia de Huesca, provocando la muerte a 87 personas. Estas últimas son de carácter imprevisible y pueden producirse de forma súbita arrastrando enormes cantidades de agua y desechos por conos de deyección que habitualmente están secos. Entre ambos extremos existe una infinidad de posibilidades en las que juegan factores muy diversos, como la climatología, la geología, la geografía de lugar, la ordenación urbana, la percepción del riesgo de la población, etc.
El proyecto MARCONI tiene como objetivo principal estudiar la resiliencia de zonas urbanas, es decir, la capacidad que tienen estas zonas para recuperarse tras una inundación. El equipo investigador es multidisciplinar porque son de muy diverso tipo los factores que intervienen en el lugar que sufre una inundación. En él participan geólogos, arquitectos, ecólogos, psicólogos, geógrafos, ingenieros y economistas. Su trabajo consiste en evaluar los riesgos de una manera realista y desarrollar metodologías que permitan afrontar las incertidumbres que surgen ante catástrofes de este tipo.
Les invito a escuchar los detalles de este proyecto explicados por José María Bodoque del Pozo, doctor en Ciencias Geológicas y secretario académico de la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica de la Universidad de Castilla La Mancha.
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