¿Dónde estoy? ¿Cuál es mi posición? ¿A qué distancia me encuentro de mi destino y qué camino debo escoger para llegar? Estas son las preguntas que intenta responder una ciencia que recibe el nombre de Geodesia. La Geodesia – dice el Instituto Geográfico Nacional en su página web – es la ciencia que estudia la forma y dimensiones de la Tierra. Esto incluye la determinación del campo gravitatorio externo de la tierra, la superficie del fondo oceánico y la medición del tiempo.

”No tiene nada de extraño que entre en juego la gravedad terrestre en la definición”, dice nuestro invitado, Marcelino Valdés Pérez de Vargas, jefe del Area de Geodesia el IGN, “La forma de la Tierra depende de las fuerzas que actúan sobre ella. La principal es la gravedad, pero también interviene la fuerza centrífuga que se produce en los cuerpos en rotación.” Antiguamente, la geodesia tenía como objetivo obtener la forma y dimensiones de la Tierra, pero ahora sabemos que nuestro planeta es un cuerpo elástico que cambia de forma debido a los movimientos de las placas tectónicas, las deformaciones inducidas por las mareas, los cambios en el eje de rotación terrestre, etc. La Geodesia debe tener en cuenta todas estas variaciones para calcular la posición de cualquier objeto o persona sobre la superficie terrestre con precisión.

Remontándonos a la historia más antigua, la primera dificultad que humanos debían afrontar para orientarse era conocer la forma y dimensiones de nuestro planeta. Los antiguos griegos ya especulaban sobre la posibilidad de la Tierra fuera esférica hace más de 2.600 años, pero fue casi cuatro siglos más tarde cuando Eratóstenes, director de la Biblioteca de Alejandría, logró demostrarlo por primera vez. Eratóstenes observó que la luz del Sol caía vertical en la ciudad de Siena durante el solsticio de verano mientras que en Alejandría, más al norte y en el mismo meridiano, los obeliscos proyectaban una pequeña sombra. Con estos datos y la trigonometría el sabio logró medir el radio de la Tierra con una aproximación impresionante para la época.

Eratóstenes fue tan solo uno de los muchos grandes cerebros que han ido desarrollando la ciencia de la Geodesia. Gracias a todos ellos, ahora, las cosas han cambiado mucho. En la actualidad, la existencia de constelaciones de satélites como el GPS, GLONASS o Galileo permiten que cualquier persona con un teléfono móvil sepa su posición con una precisión de unos pocos metros en pocos segundos. Tal evolución ha sido posible gracias al desarrollo de nuevas técnicas elaboradas por instituciones nacionales e internacionales que trabajan codo con codo para el progreso de la Geodesia. En España, el Instituto Geográfico Nacional que cumple 150 años desde su fundación. Para celebrar tal acontecimiento el IGN organizó una serie de conferencias que, desgraciadamente, se han visto truncadas por la inoportuna pandemia.

En Cienciaes.com queremos unirnos a las celebraciones del IGN contribuyendo, en nuestra humilde medida, a la difusión de algunas de las actividades que se realizan en la institución. Hoy está con nosotros en Hablando con Científicos, Marcelino Valdés Pérez de Vargas, geodesta e ingeniero, Jefe del Área de Geodesia en el Instituto Geográfico Nacional. El pasado mes de febrero, Marcelino Valdés impartió una conferencia que llevaba por título La evolución del posicionamiento. Una historia de superación

Referencias:
Instituto Geográfico Nacional
150 Años del Instituto Geográfico Nacional