Descubrir una nueva especie de ave es un gran desafío para un ornitólogo, afirma nuestro invitado, Borja Milá, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC). Las pruebas de ello han sido los años de trabajo que él y su equipo han tenido que llevar a cabo hasta descubrir al Picabayas satinado (Melanocharis citreola), nombre de una nueva especie de ave que habita en Nueva Guinea.

El equipo de investigadores que ha llevado a cabo el descubrimiento tuvo que desplazarse hasta el noroeste de la isla de Nueva Guinea donde está situada la península de Doberai, conocida también como “Cabeza de Pájaro” porque su forma se asemeja a la cabeza de un ave con el pico abierto. El istmo que conecta la península con el resto de la isla, conocido también como “Cuello de Pájaro” alberga un paisaje único de montañas kársticas de piedra caliza de laderas escarpadas que alberga una impresionante variedad de nichos ecológicos que han sido muy poco explorados. Allí se encuentran las montañas Kumawa, de apenas 1.600 metros de altitud máxima pero formadas por rocas plagadas de aristas, por la que es muy difícil desplazarse y donde no hay ni siquiera unos pocos metros llanos para poner una tienda de campaña – comenta Borja durante la entrevista. A pesar de las dificultades, Borja Milá y su equipo han visitado y explorado el lugar en dos ocasiones, formando parte de grandes expediciones científicas, en 2014 y 2017. Las expediciones fueron organizadas por el Institut de Recherche pour le Développement (IRD) francés y el Museo Zoologicum Bogoriense (MZB) de Indonesia del Instituto de Ciencias de Indonesia (LIPI) en Cibinong, Indonesia.

Durante la primera visita, en noviembre de 2014, los investigadores pasaron cuatro días a altitudes de 1100 y 1200 metros, en condiciones muy difíciles porque la zona jamás ha sido habitada y carece de senderos por los que ascender. A estos inconvenientes se unía, en las zonas elevadas, una ausencia total de arroyos y otras aguas superficiales, lo que obligó a los científicos a cargar con provisiones de agua junto al material de investigación. Durante el tiempo que permanecieron en el lugar observaron las aves de la zona y pusieron redes de niebla, unas redes especialmente diseñadas para la captura de las aves en vuelo. El último día de estancia, la suerte sonrió a los investigadores porque entre las aves capturadas había un ejemplar, de un tamaño menor que un gorrión, del género Melanocharis, que, por sus características, ya apuntaba la posibilidad de que se tratara de una nueva especie.

Para explorar más este hallazgo y obtener especímenes adicionales, Borja Milá se incorporó a la segunda expedición en octubre-noviembre de 2017. En aquella ocasión, el equipo contó con mejor equipamiento y logística, así como medios para recolectar el agua de lluvia, lo que posibilitó la permanencia en el lugar durante 22 días en cotas superiores a los 1000 m. Desplegaron las redes de niebla y consiguieron capturar tres nuevos ejemplares de la especie en estudio. Una vez realizadas las pruebas genéticas pertinentes, se pudo comprobar que los tres eran machos, uno adulto y dos juveniles.

A la vuelta de la expedición, la investigación continuó en laboratorio. Los científicos analizaron el ADN de los especímenes capturados y lo compararon con los genomas de otros de la familia Malanocharitidae. Los resultados obtenidos en los extensos análisis filogenéticos basados en datos genómicos confirmaron que los especímenes de Kumawa representan una nueva especie no descrita previamente en este género endémico de Nueva Guinea.

Descripción del holotipo (traducido del artículo original):

“Macho adulto. Pico y patas negras. Iris marrón oscuro. Coloración del plumaje: corona, dorso y rabadilla iridiscente azul-negro; garganta, pecho, vientre y orificio de ventilación de color amarillo limón blanqueado brillante satinado, con un lavado de limón especialmente pronunciado en la garganta, pecho y vientre, más claro en los flancos; plumas debajo de las alas blancas; línea malar aguda que separa la cara azul negruzca de la garganta blanca; plumas del muslo negras, que contrastan con el vientre blanco; plumas de las alas negras, con bordes internos blancos en primarias y secundarias; plumas de la cola completamente iridiscentes de color negro azulado, excepto las rectrices más externas, que tienen el 80% proximal de la paleta externa de color blanco (incluido el raquis de la pluma), con los 3-4 mm distales de la mancha blanca afinándose diagonalmente hacia la parte externa borde de la paleta. Testículos agrandados.”

Referencia:

Borja Milá,Jade Bruxaux,Guillermo Friis,Katerina Sam,Hidayat Ashari,Christophe Thébaud. A new, undescribed species of Melanocharis berrypecker from western New Guinea and the evolutionary history of the family Melanocharitidae Ibis, DOI: 10.1111/ibi.12981