La Vía Láctea es un enorme conglomerado de materia cuya vida y evolución intriga a los científicos. Se dice que el número de estrellas que contiene es inmenso, entre 100.000 y 400.000 millones, una imprecisión que nos permite hacernos una idea de la dificultad que tiene su estudio. Observar todas las estrellas que contiene la galaxia es imposible, el instrumento que ha logrado dar el catálogo más completo hasta la fecha es la misión GAIA, de la ESA, que proporciona información de 1.811 millones de estrellas. Ese enorme volumen de datos ha abierto las puertas al estudio de la galaxia en múltiples campos.

Néstor Sánchez Doreste, astrofísico de la Universidad Internacional de Valencia, y su equipo han utilizado los datos facilitados por GAIA para el estudiado del cúmulo abierto Alessi-Teutsch 9, un conjunto de estrellas que se formaron a partir de la misma nube molecular y después se fueron dispersando por la galaxia.

Un cúmulo estelar es un conjunto de estrellas relacionadas entre sí por un tener un origen común. Tradicionalmente se dividen en dos tipos distintos: los cúmulos globulares y los cúmulos abiertos.

Los cúmulos globulares son asociaciones inmensas que pueden tener centenares de miles o, incluso, millones de estrellas. Suelen habitar las extensas regiones que forman el halo galáctico, una especie de esfera poco poblada que rodea a galaxias como la nuestra.

Los cúmulos abiertos son muy distintos, el número de estrellas que los componen es mucho menor, desde unas pocas decenas a pocos miles, y se encuentran generalmente en las regiones del disco galáctico, donde se ubica la mayoría de las estrellas. Se piensa que tuvieron un origen común aunque, como deja claro Néstor Sánchez durante la entrevista, a partir de su formación siguen caminos evolutivos diferentes. Las estrellas de gran masa suelen quemar rápidamente el combustible nuclear y viven poco tiempo, mientras que las más pequeñas, como el Sol o menores que él, pueden durar miles de millones de años.

El estudio de los cúmulos abiertos es importante porque proporcionan información sobre la estructura y evolución de la galaxia que los contiene. Lógicamente, su distancia a nosotros debe ser lo suficientemente cercana como para que sean visibles sus estrellas y, en ese sentido, el cúmulo abierto Alessi-Teutsch 9, estudiado por Nestor Sánchez y sus colegas, aporta información sobre sobre la galaxia más importante que conocemos, la nuestra, la Vía Láctea.

Un primer escollo en el estudio del cúmulo Alessi- Teutsch 9 es el pequeño número de estrellas que lo forman y la enorme dispersión que tienen, lo que significa que sus componentes aparecen en la imagen de un telescopio mezclados con otras muchas estrellas distribuidas en el mismo campo de visión. GAIA proporciona información de todas y cada una de las estrellas que ocupan una determinada región del cielo y aporta datos que permiten calcular la distancia, la edad o el movimiento. Las estrellas pertenecientes al cúmulo comparten un origen y, por lo tanto, parámetros que son comunes y eso permite identificarlas del resto mediante el uso complejos algoritmos informáticos. Sin embargo, hay dos cuestiones importantes que deben tenerse en cuenta al derivar los parámetros del cúmulo – dice Néstor Sánchez. El primero se refiere al tamaño de la muestra utilizada para extraer los datos con los que trabajar. Si, para analizar los datos, se escoge un área circular del firmamento demasiado pequeña, un número de estrellas pertenecientes al cúmulo quedará fuera de la región y se perderán. Si, por el contrario, el área escogida es demasiado amplia, habrá demasiadas estrellas que no pertenecen al cúmulo y la los resultados pueden ofrecer informaciones espurias sobre él.

El empleo de técnicas novedosas para determinar las propiedades del cúmulo a partir de los datos proporcionados por GAIA (la última publicación ha sido EDR3, Gaia Collaboration. 2021), junto a observaciones realizadas desde el Observatorio de Javalambre han permitido identificar medio centenar de estrellas pertenecientes al cúmulo que muestran que Alessi-Teutsch 9 es un cúmulo unido, dinámicamente relajado con una densidad numérica de estrellas muy baja y una estructura de dos componentes con un halo exterior y un núcleo central de radio.

Os invitamos a escuchar a Néstor Sánchez Doreste, profesor y Director Escuela Superior de Ingeniería, Ciencia y Tecnología Universidad Internacional de Valencia – VIU

Referencia:
Sánchez, N., López-Martínez, F., Ocando, S. et al. Study of the open cluster Alessi-Teutsch 9 (ASCC 10) using multiband photometry and Gaia EDR3. Astrophys Space Sci 366, 92 (2021). https://doi.org/10.1007/s10509-021-03999-3
Astronomy, Big Data and Computing Science