Los microbios son los ingenieros invisibles que habitan en cada rincón del planeta, en una cantidad y diversidad inimaginables. Se estima que existen más de un billón de especies distintas, y el número total de individuos es tan grande que requeriríamos un número con 30 ceros para expresarlo. La inmensa mayoría de estas especies aún son desconocidas para la ciencia, lo que asegura trabajo para los microbiólogos durante muchos años.

Olga Sánchez, nuestra invitada en Hablando con Científicos, es catedrática de microbiología en la Universidad Autónoma de Barcelona. Ella explica que, en contra de la idea generalizada, provocada por los pocos microorganismos patógenos que causan enfermedades, la mayoría de estos diminutos habitantes unicelulares, invisibles a simple vista, suelen ser beneficiosos tanto para los seres humanos como para el resto de los seres vivos pluricelulares del planeta.

Si nos centramos en los beneficios que los microorganismos aportan a los seres humanos, debemos comenzar por aquellos que cohabitan con nosotros formando la microbiota intestinal. Esta incluye trillones de bacterias y otros microorganismos que no solo ayudan a digerir los alimentos, sino que también producen vitaminas esenciales y refuerzan nuestro sistema inmunológico. A estos se suman muchos otros microbios que habitan en la piel y otras partes del cuerpo, una multitud que ha demostrado ser imprescindible para mantener una buena salud.

Más allá de los microorganismos que viven en nuestro cuerpo, los microbios son actores fundamentales en la producción de muchos productos que utilizamos, como los antibióticos y las vacunas. También son imprescindibles para la elaboración de alimentos como el pan, el vino, el queso, la cerveza y muchos otros productos que consumimos diariamente.

No somos los únicos beneficiados por la acción de los microorganismos: todos los seres vivos se benefician de ellos. Las plantas, por ejemplo, aprovechan ciertas bacterias para fijar el nitrógeno que necesitan para su crecimiento y para absorber nutrientes del suelo. Los microbios también descomponen la materia orgánica muerta, convirtiéndola en nutrientes reutilizables para otros organismos, y son fundamentales en los procesos de depuración de aguas, eliminando muchos de los contaminantes presentes.

En un reciente informe publicado en Scientific Reports, Olga Sánchez y un extenso equipo de investigadores presentaron la Colección sobre Conservación y Biodiversidad de las Profundidades Marinas. Este estudio muestra la diversidad de vida en profundidades superiores a los 200 metros, donde no llega la luz del sol.

Este entorno sustenta una notable variedad de formas de vida adaptadas a condiciones extremas, que incluyen alta presión, bajas temperaturas y oscuridad total. La Colección destaca la importancia de estos ecosistemas y las adaptaciones únicas de los organismos que los habitan, que van desde invertebrados como corales y esponjas hasta diversas comunidades microbianas.

Os invitamos a escuchar a Olga Sánchez Martínez, Catedrática de microbiología en el Departamento de Genética y Microbiología e investigadora del Grupo de Microbiología Ambiental UAB.

Referencias:

Sánchez, O., Stefanni, S. y Bhadury, P. Colección sobre biodiversidad y conservación en aguas profundas. Sci Rep 14 , 27559 (2024). https://doi.org/10.1038/s41598-024-77742-7

Grupo de Microbiología Ambiental de la Universidad Autónoma de Barcelona