Vanguardia de la Ciencia es un programa de divulgación científica creado por Angel Rodríguez Lozano en 1995. En cada episodio contamos la ciencia con amenidad y rigor para mostrar los avances que se producen en distintas áreas del conocimiento en forma de reportajes, noticias, entrevistas y curiosidades científicas.
Tres temas distintos les invitamos a escuchar hoy en Vanguardia de la Ciencia.
Medir la inteligencia
La inteligencia se ha definido de muchas maneras pero, por mucho que se intenta, no existe una definición que deje satisfecho a todo el mundo. Una de esas definiciones dice así: La inteligencia es una capacidad mental general. Incluye el razonamiento, la planificación, la solución de problemas, el pensamiento abstracto, la comprensión de ideas complejas, la rapidez de aprendizaje y el aprender de la experiencia. ((American Association on Mental Retardation, 2002) Este conjunto de capacidades es tan extenso que no hay una forma objetiva de medirlo con precisión. Lo más extraordinario de nuestro cerebro es que, mientras nos proporciona habilidades innegables en unas materias, en otras nos las niega. Lo que sí está claro es que, al menos en lo que a la especie humana se refiere, la inteligencia ha proporcionado innegables ventajas a la hora de adaptarse de forma eficaz a los cambios ambientales que han tenido lugar durante los últimos millones de años.
Medir la inteligencia es algo que se intenta hacer mediante tests que proporcionan un número de referencia, el Coeficiente Intelectual , mediante el estudio de diferentes campos de actitud: habilidades verbales, numéricas, lógicas, mnemónicas, perceptivas, psicomotoras y especiales. Pero, por mucho que se intente dar nota a la capacidad intelectual de un individuo, siempre nos quedan preguntas ¿Puede un único número valorar de forma correcta tal diversidad de capacidades? ¿Podría darse el caso de una persona superdotada para una actividad y deficiente para otra? El gran inconveniente de estos tests es que dividen a las personas en categorías que van desde superdotados hasta deficientes mentales ¿Es correcta esa división?
Hoy, en Vanguardia de la Ciencia, afrontamos las dificultades que tiene la valoración de la Inteligencia con la ayuda de don Jesús Florez, doctor en medicina y director de la revista Síndrome de Down.
Los homínidos de Atapuerca
La inteligencia es el resultado de la evolución, una evolución que ha llevado a nuestra especie a desarrollar un cerebro cada vez más voluminoso y complejo. No ha sido un camino fácil, la rama evolutiva que ha logrado llegar hasta nuestros días es tan sólo una de las muchas que tuvieron su momento de gloria antes de desaparecer. Lo que está claro es que un cerebro más grande y versátil ha sido una ventaja evolutiva a la hora de adaptarnos al medio, de lo contrario, una criatura como la nuestra, sin grandes ventajas físicas frente a otras especies, no habría logrado arrebatar el espacio a otros animales más poderosos y mejor armados.
Conocer esa historia evolutiva de nuestra especie va unida al conocimiento de otras especies de homínidos que en tiempos pasado coexistieron con nuestros ancestros. Algunas de esas especies nos han dejado su legado en los Yacimientos de la Sierra de Atapuerca, en la provincia de Burgos, al norte de España. Allí, más de 200 personas excavan todo un conjunto de yacimientos que ocultan la historia de los homínidos que habitaron Europa durante el último millón y medio de años. Ninguna de esas especies figura entre nuestros antepasados directos, sin embargo, dadas sus capacidades, bien podrían haber logrado sobrevivir y evolucionar hasta nuestros días compitiendo, o compartiendo, el mundo con nosotros.
Hemos podido visitar los yacimientos más importantes de Atapuerca y hoy les ofrecemos un adelanto de lo que vimos, más adelante elaboraremos un programa especial. Hablamos con Eudald Carbonell, arqueólogo, Director del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social y codirector del Proyecto Atapuerca.
Lluvias de Estrellas.
Si algo identifica al ser humano es su capacidad de observación de la naturaleza y la facultad para extraer ideas sobre el Universo que nos rodea. Uno de los fenómenos naturales más llamativos desde tiempo inmemorial es la lluvia de estrellas fugaces. Todos los años, durante el mes de agosto, nuestro planeta cruza, en su deambular alrededor del Sol, las estelas que ha ido dejando atrás el cometa Swift-Tuttle. Algunos de sus restos, partículas pequeñísimas que formaban la cola comentaria, chocan contra la atmósfera terrestre y nos sorprenden con una estela de luz. Una estrella fugaz.
Hay muchos cometas que en algún momento del pasado han atravesado la órbita terrestre dejando su camino sembrado de desechos. Cada uno de ellos nos regala su respectiva lluvia de estrellas, pero tan sólo las más importantes, las que proporcionan mayor número de meteoros o más brillantes, son las que salen en los medios de comunicación.
La lluvia de las perseidas es la más famosa y llega puntualmente a su cita durante el mes de agosto. No piensen que su llegada sigue un horario estricto, como cuando visitamos al dentista, la estela de partículas que dejan los cometas a su paso se va ensanchando con el tiempo y, por ello, tanto que la Tierra tarda varias semanas en atravesarla, por eso las perseidas se pueden ver desde el 17 de julio hasta el 24 de agosto. Lógicamente hay mayor concentración de partículas en el centro de la estela dejada por el cometa, por eso les recomiendo que miren al cielo las noches del 11 al 13 de agosto.
Hoy les ofrecemos la historia de las estrellas fugaces, las teorías que históricamente intentaron justificar su existencia, les indicamos dónde tienen que mirar y cuál es la mejor hora para observar estrellas fugaces cualquier día del año.
Escuchen ustedes Vanguardia de la Ciencia.
Apoya a CienciaEs haciéndote MECENAS con una donación periódica o puntual.
40,8 millones de audios servidos desde 2009
Agradecemos la donación de:
Angel Quelle Russo
“Vuestra labor de divulgación de la ciencia y en particular del apoyo a los científicos españoles me parece muy necesario e importante. Enhorabuena.”
Angel Rodríguez Díaz
“Seguid así”
Anónimo
Mauro Mas Pujo
Maria Tuixen Benet
“Nos encanta Hablando con Científicos y el Zoo de Fósiles. Gracias.”
Daniel Dominguez Morales
“Muchas gracias por su dedicación.”
Anónimo
Jorge Andres-Martin
Daniel Cesar Roman
“Mecenas”
José Manuel Illescas Villa
“Gracias por vuestra gran labor”
Ulrich Menzefrike
“Donación porque me gustan sus podcasts”
Francisco Ramos
Emilio Rubio Rigo
Vicente Manuel CerezaClemente
“Linfocito Tcd8”
Enrique González González
“Gracias por vuestro trabajo.”
Andreu Salva Pages
Emilio Pérez Mayuet
“Muchas gracias por vuestro trabajo”
Daniel Navarro Pons
“Por estos programas tan intersantes”
Luis Sánchez Marín
Jesús Royo Arpón
“Soy de letras, sigo reciclándome”