Vanguardia de la Ciencia es un programa de divulgación científica creado por Angel Rodríguez Lozano en 1995. En cada episodio contamos la ciencia con amenidad y rigor para mostrar los avances que se producen en distintas áreas del conocimiento en forma de reportajes, noticias, entrevistas y curiosidades científicas.
En el programa de hoy traemos cuatro interesantes historias de ciencia para compartir con todos vosotros.
Nanorobots contra los tumores
Investigadores de la Arizona State University y del National Center for Nanoscience and Technology de la Academia de las Ciencias de China han diseñado y usado robots nanométricos, construidos con ADN, capaces de navegar hasta los tumores y atacarlos con sofisticadas armas químicas hasta hacerlos desaparecer. Cada nanorobot está hecho de una hoja de ADN plana y rectangular, de 90 nanómetros por 60 nanómetros de tamaño, que lleva pegada una proteína, llamada trombina, que tiene la propiedad de forzar la coagulación de la sangre al entrar en contacto con las paredes de los vasos sanguíneos. El Nanorobot se crea enrrollado sobre sí mismo, de manera que protege la trombina en su interior para evitar que entre en contacto con la sangre y provoque coágulos indeseados. Cuando llega a los vasos sanguíneos de un tumor, detecta la presencia de una proteína específica de los tumores y se desenrolla liberando la trombina. Entonces se produce un trombo que bloquea el paso de la sangre al tumor provocando la muerte de sus células al no recibir oxígeno y alimento. Estos nanorobots han sido probados con éxito en ratones y cerdos. Habla de la investigación Jorge Laborda, Catedrático de , Catedrático de Bioquímica en la Universidad de Castilla – La Mancha y autor de los podcasts Quilo de Ciencia y Ciencia Fresca.
Referencia:
Li et al., A DNA nanorobot functions as a cancer therapeutic in response to a molecular trigger in vivo. Nature Biotechnology. doi:10.1038/nbt.4071
¿Cómo se transmite el virus de la gripe?
Jim Yan, Donald Milton y otros investigadores de la Universidad de Meryland, han llevado a cabo un experimento que tiene como objetivo averiguar cómo se transmite el virus de la gripe de una persona a otra. Los investigadores lograron la colaboración de 142 personas afectadas de gripe. Los pacientes voluntarios debían respirar durante media hora con una máscara que, conectada a una máquina, iba extrayendo las gotitas de aerosol que expulsaban al respirar, toser o estornudar. El análisis de las gotas reveló la presencia de virus con capacidad para infectar no solamente en las toses de los enfermos sino también durante su normal respiración. Si bien las toses esparcían más virus, los experimentos demostraron que alrededor del 40 por ciento de las muestras recogidas durante media hora de respiración normal, sin toses ni estornudos, contenían virus. Así pues, las pequeñísimas gotitas de aerosol que el enfermo libera al respirar o al hablar son suficientes como para impregnar el aire de virus que pueden luego infectar a otras personas. Estas gotitas viajeras se esparcen por el ambiente cercano al enfermo y, además de la posibilidad de que las personas cercanas las respiren, lo normal es que se depositen sobre las superficies y objetos que existen alrededor. En otras investigaciones se comprobó, además que la supervivencia del virus fuera de la persona enferma puede alcanzar de 24 a 48 horas en superficies de acero inoxidable o plástico duro, materiales con los que se hacen los pomos de las puertas, controles remotos, teléfonos, etc. Si un visitante toca esos objetos y luego, inadvertidamente, se lleva la mano a la boca o a la nariz, la probabilidad de contagio aumenta considerablemente. Una vez demostrada la transmisión del virus en el entorno del enfermo. Un reportaje de Angel Rodríguez Lozano y Rosa Lencero.
Referencia:
Yan et al.,Infectious virus in exhaled breath of symptomatic seasonal influenza cases from a college community. www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.1716561115
Las mareas provocan erupciones y movimientos sísmicos en volcanes
Una investigación publicada en la revista Nature, estudió cómo las mareas quincenales han afectado al volcán Ruapehu (Nueva Zelanda) entre 2004 a 2016. Para ello analizaron la correlación entre los ciclos lunares y la amplitud sísmica registrada cerca del cráter. Los resultados revelaron que el volcán es sensible a las mareas quincenales cuando su actividad es máxima y cercana a la erupción. Los datos sugieren que la secuencia de mareas vivas, que se producen cada 14 días cuando la Luna y el Sol están en línea con la Tierra, y las mareas muertas, que tienen lugar cuando ambos astros forman un ángulo recto con la Tierra, afectan la dinámica del volcán. Habla de esta investigación Manuel Díez Minguito, Profesor de la Universidad de Granada y autor del podcast Océanos de Ciencia.
Referencias:
Girona, T., Huber, C., & Caudron, C. (2018). Sensitivity to lunar cycles prior to the 2007 eruption of Ruapehu volcano. Scientific reports, 8(1), 1476.
Kasahara, J. (2002). Tides, earthquakes, and volcanoes. Science, 297(5580), 348-349.
¿Qué sucedió con la Fusión Fría?
El 23 de marzo de 1989, los investigadores de la Universidad de Meriland, Martín Fleischmann y Stanley Pons, convocaron a la prensa en Salt Lake City para hacer un anuncio espectacular. Ante los periodistas aseguraron haber encontrado una fuente de energía ilimitada y no contaminante. Según sus afirmaciones ¡Habían logrado reproducir la fusión nuclear que alimenta al Sol en un tubo de ensayo! La noticia conmocionó a todo el mundo, la solución para los problemas de energía de la humanidad parecía estar resueltos. Desgraciadamente, las expectativas no se cumplieron y todo quedó en nada. Angel Rodríguez Lozano os cuenta la historia en este programa de Vanguardia de la Ciencia.
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